Propuesta de navidad a los anti nuevo orden mundial

Publicado 22/12/2014 5:03 hora del pacífico

Estamos a dos días de que en todos los países se celebre como siempre la "noche pagana de navidad" y a 9 días de terminarse el año 2014, el traumático año del caballo que tantos efectos dejó a nivel mundial.

Navidad....una de esas fechas rodeadas de excesos, regalos, lujos por llamarlo de alguna manera a la forma en que se celebra de manera desaforada esta festividad cristiana pero que hasta ateos, ocultistas y nueva era comparten en común y curiosamente. 

Ya hemos hablado durante varios años sobre lo que son realmente estas fiestas que están fundamentadas  en el aparente nacimiento del niño Jesús, a quien los "reyes magos" vinieron a traerle regalos y de ahí que se celebre en la navidad con regalos costosos rememorando este sublime momento en que los magos trajeron incienso, mirra y oro.  

Una historia de engaños y mentiras que las iglesias que se llaman cristianas, evangélicas, etc, siguen fomentando al pie de la letra, aún cuando saben que Jesús no nació en diciembre, que realmente se trata de adoración a la reina del cielo y su hijo metamórfico.

Pero no vamos a profundizar en este paganismo satánico sino que este post está dirigido a aquellos que indiscutiblemente ya están enterados de todo este rollo de mentiras que rodean la navidad, que conocen ya del nuevo orden y siguen celebrando con sus familias estas fiestas....

Nosotros cumplimos con informar y cada persona verá qué hace con la información que recibe, es así que nadie está obligado de dejar de celebrar su navidad a la que está acostumbrado, así algunos o muchos de nosotros no compartamos ya más éste tipo de engaño y no celebremos las mentiras del Vaticano.

 

Y hago mención a ello ya que en lo personal me parece incoherente predicar contra el paganismo del Vaticano y a la vez... conmulgar con él.  Ésta época es una de las que más podemos ver en exceso llena de hipocrecía ya que es precisamente el 24 o 25 de diciembre, es cuando muchos niños ven a su padre o su madre, que durante todo el año nunca llegaron a ver pero que precisamente en ese día, aparecen como por arte de magia a traerles un regalo costoso para aliviar sus sentimientos de culpa, por no ser tan buenos y amorosos padres, pero que por otro lado, entregan el regalo y se van, para olvidarse de nuevo... un año siguiente de la existencia de sus hijos, de su sangre.  

  

Muchos hijos ya mayores que nunca visitan ni se acuerdan de la existencia de sus progenitores, precisamente aparecen como por arte de magia, si es que lo hacen, ya por allá a media noche borrachos a donde sus padres porque se acordaron que tenían a sus padres, para luego... pasar otro año sin acordarse de esos maravillosos seres que les dieron la vida.  

Hermanos que no tienen contacto y que ni se hablan, familiares que apenas se acuerdan de la existencia de sus familias, en estas festividades sí recuerdan momentáneamente que tienen seres queridos para luego pasadas algunas horas.... volver a olvidarse de ellos.  Aparte de todo, gentes que se dicen muy buenos creyentes, siguiendo las tradiciones paganas del Vaticano, creyendo ser muy buenos porque dan buenos y costosos regalos pero... olvidando realmente las enseñanzas de ese Cristo al que dicen seguir.

Y ahí es donde sale ésta pequeña y humilde propuesta y es la de bien, si no vas a dejar de celebrar la navidad, por lo menos haz algo bueno y que sea compartir un poco de lo que tienes en abundancia por estos días como comida y regalos, con esos que son un poco más desafortunados y que están ahí en cada esquina, viviendo y durmiendo en la calle, esos personajes que muchas veces se vuelven invisibles en nuestras vidas, con quienes no tienes nexos y nunca has tenido contacto para compartir un poco de eso tan abundante que hay en todas las casas donde celebran la navidad, como son comida y regalos.

Qué tal si observan en las cercanías de donde viven, alguna personita de esas que vive en la calle, especialmente niños, adolescentes, o ancianos y separar para ellos una pequeña porción de esa cena de navidad o de ese platillo de fin de año, que ellos talvez nunca en sus vidas han tenido oportunidad de comer ni de probar y que talvez nunca lo hagan.  Los gobiernos los quieren aborregados inmersos en el consumismo de las navidades que a ellos les dejan enormes y gigantescas ganancias, mientras que ustedes siguen ahí en el círculo vicioso dando de comer a las multinacionales de la élite mientras éstas gentes que viven en la calle y que nada tienen, podrían pasar unos minutos alegres al recibir un plato de comida o un regalo de alguien desconocido y que se acordó de su existencia, ya que para los gobiernos, ellos no están incluídos en las estadísticas ni programas de rehabilitación de la extrema pobreza.

Qué tal hacer feliz a una de estas personas que realmente necesitan nuestra atención y ayuda?

Como siempre, esto no es un sermón, ni se trata de hacer sentir mal a nadie, es solo algo que siempre pienso y que no suelo callar, porque de una u otra manera hay que despertar y despertar no significa ser bueno y atento y buena persona con mi familia y mis amigos sino ser bueno, amoroso y atento con quienes no son de mi familia y en especial con los indefensos, ya que éstas personas de la calle no están allí por propio gusto sino por diversas circunstancias, todas basadas en la falta de amor.... qué tal si damos un poquito de amor a estas personas que nos necesitan.

Este tipo de cosas las odia el enemigo... qué tal si le hacemos pasar al enemigo una bonita navidad compartiendo con los que nos necesitan? y así invertimos los papeles, y en lugar de participar del consumismo y el materialismo , lo aprovechamos para hacer bien a los demás? no solo dedicar este tiempo a nuestras familias sino con estos desconocidos que nos necesitan.... usar las mismas armas del enemigo en su propia contra.... y talvez por qué no.... hacer esto de manera voluntaria en épocas que no sean solo la navidad. Ojalá pensemos un poco en éstas épocas en esos que no tienen techo ni protección, personas desamparadas por sus familias y por el mismo estado que está en la "obligación" por lo menos moral, de velar por su bienestar.