Estulin: nuestros líderes, a los que votamos y escogemos para que nos gobiernen, informen, etc, en realidad están escogidos por ellos y trabajan para ellos.
Breve resumen:
EL CLUB BILDERBERG.
El autor del libro, narra al principio de este capítulo, cómo es asaltado por dos personas en el vestíbulo de un hotel, quienes lo invitaron a que dejase de investigar sobre Bilderberg, a lo que él se negó; motivo por el que sabe, que desde ese momento su vida está en continuo peligro.
Si nadie quiere oponerse y divulgar la información sobre ese Club, es porque éste es demasiado peligroso como para oponerse a él, ya que sus miembros son sumamente poderosos y omnipresentes.
“Según Denis Healy, ex ministro de Defensa británico: ‘Lo que pasa en el mundo no sucede por accidente: hay quienes se encargan de que ocurra. La mayor parte de las cuestiones nacionales o relativas al comercio están estrechamente dirigidas por los que tienen dinero’”.
Los socios del Club, son los que deciden cuándo empieza y acaba una guerra, y dónde y quiénes participan; si alguno quiere cambiar esto, le ocurrirá las más diversas cosas (ej: Nixon y Ford fueron defenestrados por acabar antes de lo planificado por los socios la guerra contra Vietnam).
Los socios poseen los bancos más importantes, por lo que hacen y deshacen lo que quieren ya que ellos tienen el dinero y el poder.
El Club está formado por los poderosos y ricos del mundo, desde jefes de gobierno hasta la realeza europea. También los grandes de los medios de comunicación, motivo por el que se oye tan poco hablar de este Club (y eso que este año se reunió aquí, en España y sobre lo que, efectivamente, se comentó muy poco -el paréntesis es una aclaración mía).
Este Club está rodeado de un total secretismo, cuyas reuniones son siempre a puerta cerrada, por la razón de que no quieren que se sepa de lo que hablan y no como dicen, que es porque no es de interés general lo que allí se trata.
El Club se constituyó del 29 al 31 de mayo de 1.954, en un hotel de una localidad holandesa, el Bilderberg, de ahí su nombre.
En la primera reunión, se acordó que se fundaba, para tratar las complejas relaciones del mundo, ya que se descubrió que USA y Europa Occidental no estaban trabajando coordinadamente, de ahí que se acordaran debates regulares y confidenciales en pro de un mejor devenir de occidente, tras el difícil periodo de posguerra.
El fundador fue el príncipe Bernardo de Holanda. El sacerdote jesuita y masón de grado 33, Joseph Rettinger, uno de los miembros más importantes del Club, se dice que fue en realidad, su verdadero fundador.
Miembros claves “de dos de las familias más poderosas del mundo, escogieron personalmente 100 participantes procedentes de la élite mundial con el secreto propósito de cambiar Europa”.
De estos debates se salen con unas ideas de consenso comunes para todos, de ahí que las políticas de los países, a pesar de ser de distintos signos ideológicos, sean las mismas para todos.
Aunque alguien quiera comprar una invitación para asistir a una sesión de este Club, es totalmente imposible.
El asistente debe ir solo, sin familiares ni nada, y los de su seguridad, no pueden asistir a las conferencias y deben comer en una estancia aparte. Está prohibido que los asistentes ofrezcan entrevistas a los periodistas.
Para cada reunión se alquila un hotel completo, el cual es revisado por agentes de la CIA y el Mossad; se revisan también los planos del edificio y a los sospechosos se les envía a sus casas durante los 3-4 días que dura el congreso…
El país donde se realiza la reunión, despliega militares, servicios secretos, policía local y nacional y guardias privados; cualquier cosa para la seguridad de los más poderosos, es poco.
Todos los gastos de los asistentes, están incluidos, pues los paga el Club. Según se lee, “en 2.003 la factura telefónica de David Rockefeller ascendió a 14.000 € en 3 días”.
Los cocineros, son los mejores del mundo.
Una de estas reuniones de 4 días cuesta unos diez millones de euros, o sea, más de lo que cuesta pagar un viaje del Papa o un presidente de EEUU, claro que éstos dos, son menos importantes que los socios del Club.
El Grupo organiza cuatro sesiones diarias, 2 cada jornada, menos el sábado que sólo es una temprano, pues por la tarde hay actividades de ocio como el golf, viaje en helicóptero, etc.
“Cada país envía normalmente una delegación de 3 representantes: un industrial, un ministro o un senador y un intelectual o editor”; quien más envía es USA, pues es el país más grande; países pequeños envían menos delegados.
El número máximo de delegados es de 130, dos tercios de Europa y el resto de EEUU y Canadá. La mayor parte de los delegados hablan inglés, aunque la segunda lengua de trabajo es el francés.
“La regla de Chatham House consiste en que los participantes de una reunión pueden divulgar la información que se ha generado en ella, pero deben guardar silencio acerca de la identidad o afiliación de quienes la han facilitado…”, con ello la gente puede hablar a nivel individual, sin tener que decir dónde lo han oído, ni quién lo ha dicho.
Los participantes dicen que asisten como ciudadanos privados, y no como representantes con un cargo determinado.
En USA y Canadá existe la llamada ley Logan, que prohíbe a un funcionario elegido por el pueblo, que se reúna con personas no elegidas por el pueblo, con el fin de diseñar la política pública.
Los miembros del Club, pueden vender armas y drogas a otros países e interferir en las políticas de otros países.
El Bilderberg siempre ha sido administrado por un reducido número de personas, nombradas por un comité de sabios del propio Club.
Los miembros no siempre están de acuerdo en los temas que tratan, así por ejemplo en la guerra contra Irak, hay controversia, pues el verdadero motivo era la gratuidad del petróleo y del gas natural para USA y algunos decían que no debieron decir lo que dijeron del por qué lo invadían, sino el auténtico motivo.
Por ejemplo, como Tony Blair no incluyó a Gran Bretaña en la moneda única, fue cambiado por otro más maleable: John Major.
John Williams dijo que algunos de la élite occidental van para hacer presión en lo de: “lo que es bueno para los bancos y los grandes empresarios, es bueno para todo el mundo. Es inevitable y revierte en beneficio de la humanidad.”
A uno de los fundadores del Club, Otto Wolff von Amerongen, se le reconoce el mérito de empezar relaciones comerciales entre Alemania y la antigua Rusia, pero también tiene vínculos nazis y participó en el robo de acciones a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial; de él se decía que fue espía nazi en Portugal; su trabajo consistía en vender el oro saqueado de los bancos centrales y las acciones robadas a los judíos; también comerciaba con tungsteno, que se usaba para fabricar rifles y artillería.
Existen una serie de normas para participar en las reuniones, como el número de asistentes de cada grupo y el tiempo de participación de cada uno (5 ó 3 ó 2 minutos). Se aconsejan a los participantes que se preparen sus intervenciones; los pocos documentos que el Club distribuye (precisamente para que no quede constancia de lo que se trata en estas reuniones) ponen: “Personal y estrictamente confidencial. Prohibida su publicación”.
Existen aproximadamente 80 miembros activos que asisten cada año de forma continua a las reuniones, y luego un número variable de personas invitadas; algunos son por ejemplo, expertos en alguna materia sobre la que se desea saber, etc.
Bill Clinton, Tony Blair, Romano Prodi y George Roberston, asistieron al Club y poco después fueron nombrados presidentes de sus países.
Otros asistentes han sido Esperanza Aguirre y Jordi Pujol (quien no cuajó en la reunión y se le apartó definitivamente del mismo).
Miterrand, después de fracasos continuos, fue resucitado por orden del “Comité de los 300” (el hermano mayor de Bilderberg); le cambiaron la imagen y lo auparon al poder, y eso que pocos días antes fue rechazado por el partido de Le Pen y gran parte de su propio partido.
Intervienen en los grandes movimientos y cambios de presidente y de gobierno, como en Turquía en 1.996, en Italia en 2.004, etc. Antes de esos cambios, se produjeron reuniones de los líderes en las conferencias del Club.
Breve resumen:
EL CLUB BILDERBERG.
El autor del libro, narra al principio de este capítulo, cómo es asaltado por dos personas en el vestíbulo de un hotel, quienes lo invitaron a que dejase de investigar sobre Bilderberg, a lo que él se negó; motivo por el que sabe, que desde ese momento su vida está en continuo peligro.
Si nadie quiere oponerse y divulgar la información sobre ese Club, es porque éste es demasiado peligroso como para oponerse a él, ya que sus miembros son sumamente poderosos y omnipresentes.
“Según Denis Healy, ex ministro de Defensa británico: ‘Lo que pasa en el mundo no sucede por accidente: hay quienes se encargan de que ocurra. La mayor parte de las cuestiones nacionales o relativas al comercio están estrechamente dirigidas por los que tienen dinero’”.
Los socios del Club, son los que deciden cuándo empieza y acaba una guerra, y dónde y quiénes participan; si alguno quiere cambiar esto, le ocurrirá las más diversas cosas (ej: Nixon y Ford fueron defenestrados por acabar antes de lo planificado por los socios la guerra contra Vietnam).
Los socios poseen los bancos más importantes, por lo que hacen y deshacen lo que quieren ya que ellos tienen el dinero y el poder.
El Club está formado por los poderosos y ricos del mundo, desde jefes de gobierno hasta la realeza europea. También los grandes de los medios de comunicación, motivo por el que se oye tan poco hablar de este Club (y eso que este año se reunió aquí, en España y sobre lo que, efectivamente, se comentó muy poco -el paréntesis es una aclaración mía).
Este Club está rodeado de un total secretismo, cuyas reuniones son siempre a puerta cerrada, por la razón de que no quieren que se sepa de lo que hablan y no como dicen, que es porque no es de interés general lo que allí se trata.
El Club se constituyó del 29 al 31 de mayo de 1.954, en un hotel de una localidad holandesa, el Bilderberg, de ahí su nombre.
En la primera reunión, se acordó que se fundaba, para tratar las complejas relaciones del mundo, ya que se descubrió que USA y Europa Occidental no estaban trabajando coordinadamente, de ahí que se acordaran debates regulares y confidenciales en pro de un mejor devenir de occidente, tras el difícil periodo de posguerra.
El fundador fue el príncipe Bernardo de Holanda. El sacerdote jesuita y masón de grado 33, Joseph Rettinger, uno de los miembros más importantes del Club, se dice que fue en realidad, su verdadero fundador.
Miembros claves “de dos de las familias más poderosas del mundo, escogieron personalmente 100 participantes procedentes de la élite mundial con el secreto propósito de cambiar Europa”.
De estos debates se salen con unas ideas de consenso comunes para todos, de ahí que las políticas de los países, a pesar de ser de distintos signos ideológicos, sean las mismas para todos.
Aunque alguien quiera comprar una invitación para asistir a una sesión de este Club, es totalmente imposible.
El asistente debe ir solo, sin familiares ni nada, y los de su seguridad, no pueden asistir a las conferencias y deben comer en una estancia aparte. Está prohibido que los asistentes ofrezcan entrevistas a los periodistas.
Para cada reunión se alquila un hotel completo, el cual es revisado por agentes de la CIA y el Mossad; se revisan también los planos del edificio y a los sospechosos se les envía a sus casas durante los 3-4 días que dura el congreso…
El país donde se realiza la reunión, despliega militares, servicios secretos, policía local y nacional y guardias privados; cualquier cosa para la seguridad de los más poderosos, es poco.
Todos los gastos de los asistentes, están incluidos, pues los paga el Club. Según se lee, “en 2.003 la factura telefónica de David Rockefeller ascendió a 14.000 € en 3 días”.
Los cocineros, son los mejores del mundo.
Una de estas reuniones de 4 días cuesta unos diez millones de euros, o sea, más de lo que cuesta pagar un viaje del Papa o un presidente de EEUU, claro que éstos dos, son menos importantes que los socios del Club.
El Grupo organiza cuatro sesiones diarias, 2 cada jornada, menos el sábado que sólo es una temprano, pues por la tarde hay actividades de ocio como el golf, viaje en helicóptero, etc.
“Cada país envía normalmente una delegación de 3 representantes: un industrial, un ministro o un senador y un intelectual o editor”; quien más envía es USA, pues es el país más grande; países pequeños envían menos delegados.
El número máximo de delegados es de 130, dos tercios de Europa y el resto de EEUU y Canadá. La mayor parte de los delegados hablan inglés, aunque la segunda lengua de trabajo es el francés.
“La regla de Chatham House consiste en que los participantes de una reunión pueden divulgar la información que se ha generado en ella, pero deben guardar silencio acerca de la identidad o afiliación de quienes la han facilitado…”, con ello la gente puede hablar a nivel individual, sin tener que decir dónde lo han oído, ni quién lo ha dicho.
Los participantes dicen que asisten como ciudadanos privados, y no como representantes con un cargo determinado.
En USA y Canadá existe la llamada ley Logan, que prohíbe a un funcionario elegido por el pueblo, que se reúna con personas no elegidas por el pueblo, con el fin de diseñar la política pública.
Los miembros del Club, pueden vender armas y drogas a otros países e interferir en las políticas de otros países.
El Bilderberg siempre ha sido administrado por un reducido número de personas, nombradas por un comité de sabios del propio Club.
Los miembros no siempre están de acuerdo en los temas que tratan, así por ejemplo en la guerra contra Irak, hay controversia, pues el verdadero motivo era la gratuidad del petróleo y del gas natural para USA y algunos decían que no debieron decir lo que dijeron del por qué lo invadían, sino el auténtico motivo.
Por ejemplo, como Tony Blair no incluyó a Gran Bretaña en la moneda única, fue cambiado por otro más maleable: John Major.
John Williams dijo que algunos de la élite occidental van para hacer presión en lo de: “lo que es bueno para los bancos y los grandes empresarios, es bueno para todo el mundo. Es inevitable y revierte en beneficio de la humanidad.”
A uno de los fundadores del Club, Otto Wolff von Amerongen, se le reconoce el mérito de empezar relaciones comerciales entre Alemania y la antigua Rusia, pero también tiene vínculos nazis y participó en el robo de acciones a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial; de él se decía que fue espía nazi en Portugal; su trabajo consistía en vender el oro saqueado de los bancos centrales y las acciones robadas a los judíos; también comerciaba con tungsteno, que se usaba para fabricar rifles y artillería.
Existen una serie de normas para participar en las reuniones, como el número de asistentes de cada grupo y el tiempo de participación de cada uno (5 ó 3 ó 2 minutos). Se aconsejan a los participantes que se preparen sus intervenciones; los pocos documentos que el Club distribuye (precisamente para que no quede constancia de lo que se trata en estas reuniones) ponen: “Personal y estrictamente confidencial. Prohibida su publicación”.
Existen aproximadamente 80 miembros activos que asisten cada año de forma continua a las reuniones, y luego un número variable de personas invitadas; algunos son por ejemplo, expertos en alguna materia sobre la que se desea saber, etc.
Bill Clinton, Tony Blair, Romano Prodi y George Roberston, asistieron al Club y poco después fueron nombrados presidentes de sus países.
Otros asistentes han sido Esperanza Aguirre y Jordi Pujol (quien no cuajó en la reunión y se le apartó definitivamente del mismo).
Miterrand, después de fracasos continuos, fue resucitado por orden del “Comité de los 300” (el hermano mayor de Bilderberg); le cambiaron la imagen y lo auparon al poder, y eso que pocos días antes fue rechazado por el partido de Le Pen y gran parte de su propio partido.
Intervienen en los grandes movimientos y cambios de presidente y de gobierno, como en Turquía en 1.996, en Italia en 2.004, etc. Antes de esos cambios, se produjeron reuniones de los líderes en las conferencias del Club.
Stephan Louis Spencer segun arizona lo vio varias veces en los rituales junto con su padre y su familia esta muy ligada al linaje reptiliano auqnue no los ha visto cambiar nunca a reptiliano es secreto a voces las participaciones en los rituales Bilderberg en Holanda.
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