El secretario de Política Sindical y Negociación Colectiva de CC.OO. de Madrid, Francisco José López, ha denunciado este jueves que la policía ha reprimido a un grupo de trabajadores de que se encontraban a las afueras de la planta de Coca-Cola Iberian Partners en Fuenlabrada, para exigir el reitengro a sus puestos de trabajo.
López explicó que la policía ha trancado las calles cerca de la entrada de la fábrica para que no se pudieran acercar los empleados y sólo en la puerta del edificio hay carros del cuerpo seguridad para amedrentar a los trabajadores.”Hay varios heridos tras la arremetida policial”, expreso.
Los ex empleados de la empresa denuncian que se trata de una estrategia de Coca-Cola para desmantelar la fábrica y evitar así la sentencia de la Audiencia Nacional (AN) que le obliga a readmitirles en sus puestos de trabajo, una práctica que sería ilegal.
“La empresa lo que quiere es desmantelar sus instalaciones para que no tengamos salida y no puedan reincorporarnos”, dijo uno de los empleados de la empresa a un medio internacional.
Tras casi un año de conflicto laboral, el pasado viernes, los empleados madrileños debieron volver a sus puestos de trabajo, pero la empresa, cuya intención es cerrar la planta de Fuenlabrada, quiere reubicarles en centros de otras localidades españolas.
La negativa de Coca-Cola a readmitir a los trabajadores madrileños es el último capítulo de un conflicto que está a punto de cumplir un año. Los empleados, que llevan desde octubre sin cobrar ni salario ni seguro de desempleo, exigen una solución inmediata.
La planta de Fuenlabrada en Madrid es la más afectada con 236 empleados. Los empleados llevan desde octubre sin cobrar, y han pasado las Navidades en un campamento a las puertas de la fábrica.
López explicó que la policía ha trancado las calles cerca de la entrada de la fábrica para que no se pudieran acercar los empleados y sólo en la puerta del edificio hay carros del cuerpo seguridad para amedrentar a los trabajadores.”Hay varios heridos tras la arremetida policial”, expreso.
Los ex empleados de la empresa denuncian que se trata de una estrategia de Coca-Cola para desmantelar la fábrica y evitar así la sentencia de la Audiencia Nacional (AN) que le obliga a readmitirles en sus puestos de trabajo, una práctica que sería ilegal.
“La empresa lo que quiere es desmantelar sus instalaciones para que no tengamos salida y no puedan reincorporarnos”, dijo uno de los empleados de la empresa a un medio internacional.
Tras casi un año de conflicto laboral, el pasado viernes, los empleados madrileños debieron volver a sus puestos de trabajo, pero la empresa, cuya intención es cerrar la planta de Fuenlabrada, quiere reubicarles en centros de otras localidades españolas.
La negativa de Coca-Cola a readmitir a los trabajadores madrileños es el último capítulo de un conflicto que está a punto de cumplir un año. Los empleados, que llevan desde octubre sin cobrar ni salario ni seguro de desempleo, exigen una solución inmediata.
La planta de Fuenlabrada en Madrid es la más afectada con 236 empleados. Los empleados llevan desde octubre sin cobrar, y han pasado las Navidades en un campamento a las puertas de la fábrica.
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